"CPDC promueve liderazgo
social"
Por Jorge Robledo
Al lugar asistieron diversas organizaciones territoriales y dirigencias
sociales de la provincia de Melipilla, quienes participaron de esta
jornada de capacitación y formación para fortalecer las habilidades
comunicativas y dirigenciales, la cual fue organizada por la Corporación
Solidaridad y Desarrollo (SODEM) en un “Coaching Cívico para los Líderes
Sociales”.
El
pasado sábado 18 de julio se desarrolló el primero de una serie de encuentros,
y que tuvo lugar en la sede del Comité de Agua Potable Rural (APR),
en la comuna de San Pedro. El programa comenzó a partir de las 10 de la mañana
con charlas de entrenamiento a los diferentes participantes, desde jóvenes,
dueñas de casa, trabajadores y trabajadoras, profesionales, adultos mayores y
pobladores y pobladoras.
La
dinámica de La Escuela de Formación para Dirigencias Sociales constó de 3
bloques con los respectivos talleres, los cuales se extendieron hasta cerca de
las 5 de la tarde. Hubo también un rico desayuno a las 11 de la mañana que
sirvió para distenderse y conversar algunos minutos. Y más tarde, a eso de las
2, se compartió un almuerzo, en donde los participantes hicieran lazos
amenizando la jornada. Luego se prosiguió con las capacitaciones, que dieron
encuentro para conocer las diversas experiencias y realidades de esa localidad.
En ese
sentido, la monitora a cargo del coaching fue María Angélica Fuentes, quien
según confesó ha trabajado con distintos grupos, de distintas clases
sociales y en diferentes zonas del país, incluso en el extranjero. Con
pescadores/as, mapuches y comunidades, e incluso con empresarios/as.
Por su
parte, la profesora nos contó en qué consiste la inducción de este coaching,
que se basa en explorar la ontología del ser, y lo explicó de la siguiente
manera, “desde esa propuesta, desde ese enfoque teórico metodológico,
porque cuestiona la filosofía. Esto proviene de la filosofía del lenguaje, en
el cómo nos comunicamos las personas solo damos cuenta del mundo que existe (…)
en realidad somos capaces de crear mundos, y no da lo mismo que yo te diga
¡gracias!, o cuando me das algo a que no te diga nada. Por lo tanto, la
propuesta ontológica tiene que ver con el trabajar desde la emoción, el cuerpo
y el lenguaje. Distinciones tales como: ¡Paradigma!, cuáles son los paradigmas
con los que vivo, cuáles son las emociones recurrentes con las que yo me he
estado vinculando, cuáles son las que yo puedo rediseñar, cuáles son los
elementos que tengo que tener en cuenta para rediseñar mis emociones; lo cual
es la forma de hablar que estoy teniendo; cual es la coherencia de mi hablar y
mi actuar, en fin, de qué manera vivo la ética del ser dirigente social, y eso
en el plano personal y el plano social. Desde lo endógeno hacia lo exógeno.
Nosotros decíamos años atrás con la educación popular, que se trata de pensar
en macro pero actuar en micro, entonces nunca vamos a perder la perspectiva
general del mundo que estamos habitando, pero también del mundo que yo influyo
y poder hacer las modificaciones”.
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Yo puedo inferir entonces que, ¿desde la ontología del ser del lenguaje se
puede transformar al sujeto desde dentro para después ir transformando su
entorno?
“Como
decía al comienzo, nos pasamos muchos años haciendo cambios a nivel general,
dejando la familia botada para ser dirigentes y líderes políticos, etcétera.
Porque la revolución estaba allí en la esquina y las revoluciones nos han
mostrado que no están en la esquina, el cambio pasa porque yo pase mejor en mi
mundo, el mundo al que yo tengo acceso, y desde esa perspectiva ir mejorando e
ir incidiendo”.
Por
consiguiente, una de las asistentes al encuentro fue Francesca Alberti (30), es
ingeniera química y secretaria de la agrupación ambiental Espiral Verde y del
Club Deportivo Caminantes del Valle de la comuna de Melipilla. Ella nos relató
acerca de las problemáticas socio-ambientales que tienen en su provincia, y de
la importancia de esta escuela organizada por el Consorcio por Los Derechos
Ciudadanos.
“Esta
instancia sirve para concretar una red de apoyo, para comprender y conversar
acerca de cómo se encuentra el tema del agua por acá y poder aportar desde
nuestras organizaciones. Nos sirve para fortalecer lazos, para conocernos, para
poder desenvolvernos con un lenguaje más apto como dirigentes, ayudando a
empoderarnos”.
Añade
además Alberti, que se “respiran malos olores porque están procesando
pollos Ariztia. Son cosas quisquillosas que vamos sufriendo día a día pero
finalmente el impacto ambiental lo recibe la tierra y lamentablemente los más
olvidados, a los que no se les escucha”.
En consecuencia, la
ambientalista apunta los dardos a la industria local, y los responsabiliza del
daño ocasionado, denunciando que por “normas tienen que hacerse
cargo de sus riles pero no lo hacen. Vemos por ejemplo que hay una industria de
cerdos, Agrosuper, literalmente son cerdos que están por encima de personas.
Como hemos visto que lo han hecho en otras partes del país, como por ejemplo
Freirina. Ellos se llenan los bolsillos y es todo lo que les interesa al
capitalismo, pero hay personas detrás, hay comunidades, hay pueblos y ganas, de
que si estamos en este planeta vivamos de la mejor manera”.
Otro
asistente que expresó su parecer al respecto de los talleres fue Renzo Silva,
Presidente de la Agrupación Espiral Verde de Melipilla. El representa una organización
que se compone por 15 personas jóvenes cuya idea de vital importancia es “el
empoderamiento de los líderes sociales, del rol que ellos cumplen para la
sociedad, y sobre todo porque nosotros abogamos a que los lideres tengan un
recambio; nosotros somos jóvenes de alrededor de 30 años, pero eso, un
recambio, dejar una impronta, porque no necesariamente el líder social tiene
que ser la dueña de casa, el abuelito, los de la tercera edad, pues lo que
nosotros pregonamos es que tienen que haber dirigentes sociales empoderados,
conscientes de la función que ellos tienen que cumplir, y sobre todos
capacitados, y esta es una instancia adecuada para eso”.
El
líder social de Espiral Verde expresó que, lo que busca su orgánica es “un
cambio social, por eso estamos trabajando en agrupaciones de base. Pretendemos
hacer ver a las autoridades que no solamente sus ideas son las buenas, sino que
es importante que escuchen a los dirigentes, que los dirigentes se sigan
empoderando. Buscamos también que en Melipilla se conforme El Consejo Comunal
de Organizaciones de la Sociedad Civil (COSOC), que es una de las únicas
comunas que no se han consolidado junto a Peñaflor. Y
seguir aportando en el crecimiento de nuestras propias agrupaciones. Cuando uno
forma una agrupación. Mucha gente cree que uno encarna la agrupación pero no es
así. En realidad uno es una parte de la colectividad, y lo que uno quiere
representar es esa colectividad y no a los pensamientos propios. Entonces
el crecimiento del grupo es importante y de todas las agrupaciones vecinales o
lo que sean, para seguir fomentando la participación ciudadana que está tan
mermada aquí en Chile. Bueno, la única forma de conseguir el crecimiento es a
través de la cooperatividad, a través del grupo, o sea, si nos mantenemos
unidos y cohesionados se pueden lograr cambios”.
Para Marisol
Armijo Silva, dirigenta social y directora del Museo Pucará de San Pedro,
entregó también su apreciación al respecto de la escuela de formación social. Y
contó que desde el año 2005 ella ha venido trabajando el tema la identidad
campesina en su comuna, “ya que se ha perdido esta identidad, además de los
propios espacios”.
“La
escuela me parece bastante interesante, a pesar de que sea la primera clase.
Esto nos va a permitir a nosotros ser mejores líderes sociales. Poder trabajar
mejor con la comunidad, conocer mejor a las personas. También conocerme yo, con
las debilidades que tengo, y poder mejorarlas. Y esa es la esperanza que yo
tengo del curso. Y lo que pasa en el tema social con algunas problemáticas de
la comuna, la verdad es que hay muchas, porque es una localidad bien dispersa.
Es una comuna con 8000 mil habitantes y que estamos muy dispersos unos de
otros. Tenemos hartos problemas de conectividad, pero que tenemos una bella
comuna. Que lamentablemente está siendo invadida por las grandes empresas,
entonces eso a nosotros nos está perjudicando mucho”, redondeó esta vecina san
predrina.
En
tanto, la señora Marisol enfatizó el respecto al rescate de la identidad
campesina, y afirma que “es lo más potente que tenemos acá.
Nosotros no podemos perder nuestra vida en el campo, no podemos, no podemos
perder nuestra forma de vida campesina. Y esta escuela nos va a fortalecer, de
lo poco que estoy aprendiendo nos va a permitir abrir esas posibilidades de
atrevernos y de proteger. De alguna manera ya estamos haciendo algo pero hay
que hacer más”.
Y
aludiendo a las autoridades ella cree que, “mientras más dispersos y
más ignorantes esté la gente, es mucho mejor para ellos; mientras
menos información tengan. Pero esta escuela es vital porque es una forma de
aprender y de atreverse también para decir lo que pasa”.
Finalmente,
agrega la directora del museo que “uno ve que las autoridades
no están presentes con lo que pasa alrededor o con las problemáticas que tienen
las comunidades, no están preocupados aunque tú se lo digas, eso está muy malo,
yo encuentro que aquí tiene que haber un cambio radical respecto de las autoridades”.
De
esta forma se desarrolló la Primera Escuela de Formación para Dirigentes
Sociales de San Pedro, instancia que durará 7 meses y que se realizará un
sábado de cada mes, aportando y fortaleciendo las capacidades que tienen los
sujetos activos de la comunidad.
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